Día de mar fuerte como podéis comprobar en las imágenes diurnas del video, en el límite del vareo seguro. Llego media hora antes para comprobar los pesqueros aunque ya había comprobado previamente condiciones para las próximas horas. Está perfecto para mi forma de pescar, con mucho espumero y buen golpe, condiciones que no recomiendo a nadie que no conozca bien el sitio.
Comienzo en la primera zona a meter el VLshad12 en espuma espesa pero no obtengo resultados en media hora, así que me dirijo a la segunda zona. También está perfecta y vareo otra media hora en la espuma y fuertes corrientes pero con el mismo resultado anterior. En plena oscuridad me sitúo en la última zona de pesca que tengo pensado varear. Está algo pasada de mar, muy al límite de la pesca pero la zona es segura con no mas peligro que algún salpicón. Fuertes corrientes y vegetación en crecimiento que provocaba que en cada lance tuvieses algún enganchón pero todos con final feliz. Estoy en los últimos lances por la marea, demasiado baja y con dificultad para pasar el VLshad sin peligro de enroque.
Lance lejano, recogida lenta rozando el fondo, tocando piedra cada metro y al librar una piedra a los pocos segundos el carrete comienza a escupir hilo a gran velocidad. Es algo gordo, el freno muy apretado y saca hilo con suma facilidad, la seabass transmite los potentes bombeos que también me ratifican el poder de lo que viene tras la linea. Caña muy vertical para que los 3,6m de la caña eviten un posible enroque. A media recogida hace firme aunque siento los cabezazos, está apoyada en una roca, no le doy el mas mínimo respiro y termina soltándose, primer escoyo libre. La traigo despacio pero no consigo acercarla a mi posición, viene en paralelo a mi pero muy alejada de mis rocas, la veo con la potente linterna y aprecio su eslora, es de las gordas y está claro que viene bien clavada. Tengo que salir de excursión por las rocas para intentar sacarla pegado a las rocas de tierra. Comienza la contrareloj subiendo y bajando rocas, pisando firme para evitar resbalones, varios metros tengo que recorrer para intentar ponerla en tierra con la caña en alto y linea tensa para evitar que se zafe del VLshad, cobrar la presa se torna cada vez mas complicado y mas con un ejemplar de este tamaño. La veo siempre paralela a mi a medida que voy haciendo camino, está en zona de nadie, libre de las embestidas de las potentes olas. Sigo tirando de élla hasta que llego al último escollo, una barra de rocas en tierra, llena de mejillón, arneirón y llapras,
Las olas golpean en tierra, la acerco a tirones y bajo a la barra de rocas, al bajar destenso un poco la linea y veo que la tengo casi vertical a las rocas, se metió la linea entre los mejillones, no me lo puedo creer. El róbalo, cansado, no pelea demasiado y lo veo tras los mejillones zarandeado por las olas, si pega una carrera, adiós, parte todo. Viene una serie de olas y doy tirones flojos a ver si suelto la linea, la tengo a 4 metros pero no voy a arriesgar a echarle mano y que me barra una ola, una de las olas mas grandes tapa todas las rocas y tira del róbalo y suelta la linea, buffff, el factor suerte con este tipo de ejemplares y zonas complicadas es un punto a tener en cuenta. La tengo, la dirijo con la caña pero sin forzar por que desconozco si está tocado el trenzado, espero los últimos golpes que me la coloquen a los pies sin forzar y por fin la consigo. Mas de 5 minutos de lucha y excursión por las rocas, la adrenalina consumida me hace estallar en júbilo. Dejo de pescar y disfruto de tan precioso ejemplar. Portentosa belleza.
SL2 E BOAPESCA.
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